sábado, 15 de enero de 2011

CRONICAS DE UN NOSFERATU XXIV ( O EL LOBO QUE AULLABA A LAS MUJERES)

Raudo y veloz, salí en busca de alimento y abrigo para el chucho, ya que el felpudo le hacía parecer la versión “ b” de tarzán, con menos músculos y menos inteligencia ( claro está). Así que en la esquina de rue de Lancry con el canal Sant Martin encontré a la victima perfecta, una señora entrada en años y en carnes, con un abrigo de visón que, a ojo, podría ser la talla perfecta y hacer las veces de pelo al pulgoso, sin la cutrez de estar sujetado con una pinza como el felpudo y sin la mínima rendija donde se vieran claramente sus partes pudendas ( que ya era triste visión , no se crean).

Dado que mis pasos eran inaudibles, aproveché para situarme detrás de la señora y sorprenderla en el ataque. Con los colmillos recién afilados, como sendas “siete muelles” albaceteñas, les introduje en su carótida con nocturnidad, alevosía y una sed del calibre 38 especial. Cuando de repente aparece semidesnudo ante mí el lobo. La visión tan horrenda del chucho en cueros me produjo tal impresión que hizo trastabillar mis pies y caer en el suelo, momento que aprovechó la venerable anciana para atizarme una serie incontable de paraguazos e improperios con un lenguaje que no tuve por menos que recriminarle dada su edad y condición social.

Cuando la señora tuvo a bien el dejar de regalarme golpes se giró hacia el chucho, momento que aproveché para volver a la carótida y terminar el desayuno, porque miren ustedes: ¿A quién no le fastidia que en mitad del desayuno le apaleen como a una estera? El saco de pulgas salió ileso del percance pues cuando la vieja abusona quiso hacerle lo mismo que a mí, yo ,con mis reflejos de relámpago, mi capacidad milagrosa de recuperación , mi valentía increíble, mi renacer de las cenizas como el ave fénix y mi modestia ( oigan que esto lo escribo yo, faltaría más que no me piropease), ya había reducido a la bruja esa y la tenia dominada con una llave carotídea interdental.

Todos contentos, yo desayuné, el lobo también , y encima obtuvo su abriguito, el pobre. Y el mentor lo mismo, pues entre el corrillo de gente que se formó a raíz de la pelea hizo una fortuna como corredor de apuestas .

2 comentarios:

Aredhel Tassarthir dijo...

Hola vampirito ,te echábamos de menos,pero veo que todavía vives estupendas aventuras en compañía de tu chucho... A ver si escribimos mas que siempre es un placer leerte! Un saludo.

Antonio dijo...

Me gusta mucho tu blog.Es estupendo.Saludos.