domingo, 24 de enero de 2010

CRONICAS DE UN NOSFERATU XXIII

Domingo 27 de marzo de 1842
El mentor me despierta suavemente. Da la vuelta al ataúd y consigue que mis maltrechos huesos caigan sin remisión en el suelo. Supongo que es una especie de venganza por la petaca que hice en las sabanas del suyo. Pero no es así.
Con un delicado tortazo me indica la presencia de una montañita de pelo gris, y una navaja de afeitar, colocado en el suelo, como un bodegón surrealista
- No se qué me quiere decir con eso - disimulo-
- Nada, hombre… que no se como ha aparecido tanto pelo de la noche a la mañana, aunque creo adivinar por el aspecto del lobo de donde proviene.
- ¿No me diga que se ha afeitado el chucho?. Si es que mire usted lo inteligente que es. Si ya le decía yo que pareciera que entiende lo que le dicen. A veces me mira de una manera como si fuese a hablar, fíjese…
- Es que habla, imbécil.
- Ya decía yo …
Por mucho que intento escurrir el bulto, todas las sospechas del mentor se dirigen hacia mi. Por otro lado es lógico, no tengo escapatoria. Si él no ha sido, y el chucho andrajoso no ha podido hacerlo solo…, descabellada sería la idea de pensar que un barbero en practicas ansioso por perfeccionar su técnica, con diurnidad y alevosía hubiera invadido la paz de nuestro hogar para realizar tamaño desaguisado. Osea que también ustedes , mis queridos lectores, están pensando que he sido yo. Gracias por la presunción de inocencia.
Mi objetivo no era otro que el de asear al chucho evitándole dolencias venéreas innecesarias, puesto que la primavera comenzaba a hacer acto de presencia y con ella la apetencia sexual del susodicho. Y vaya usted a saber con que loba hubiera copulado y que parásitos de baja condición le hubiera hecho compartir. Pero ya intuyo que la idea no le ha gustado mucho al mentor y menos al pulgoso que se protege del frio con el felpudo de la entrada, mientras me mira con ojos de asombro que revelan su escaso coeficiente intelectual.

1 comentario:

Aredhel Tassarthir dijo...

¡¡Jajaja!!!QUe bueno, pobre licántropo... Ya te hechábamos de menos vampirito ;)